Como se observa en la figura 1, la velocidad de oscilación de la cuerda es constante. De hecho se obtiene de la ordenada al origen del gráfico mostrado en la figura 1. Se observó también que las frecuencias de resonancia de los distintos armónicos son proporcionales a la frecuencia fundamental.
Para dicha experiencia se supuso que la cuerda no se estiraba al someterla a altas tensiones, es decir, no cambiaba su μ (masa por unidad de long). En la siguiente experiencia (figura 2) se intentó comprobar que esto era falso.
Sin embargo se obtuvo una relación lineal entre frecuencia al cuadrado y masa, lo que estaría verificando la hipótesis utilizada en la experiencia previa. Se puede pensar que la tanza utilizada era muy resistente y gruesa para las masas utilizadas. Quizás a valores más altos se podría haber observado otro comportamiento.