Debido a la naturaleza impredecible e incontrolable de estos desastres, es fundamental entender los riesgos que se derivan y lo necesario para solventarlos. Una vez en un estado de emergencia, la prioridad de las autoridades es brindarle resguardo y asistencia lo antes posible a las victimas de la calamidad. En la agenda establecida por las Naciones Unidas para el 2030, en aras del desarrollo sustentable de los países, se acuerda que los roles y responsabilidades de los estados en caso de una situación de desastre son:
  1. Las autoridades competentes son responsables de declarar una emergencia acorde a su marco legislativo interno. Muchas de las herramientas internacionales no se activan si no hay una aceptación clara o un pedido de asistencia internacional. Por ende, a partir del momento en que las autoridades estiman sus capacidades rebasadas temporalmente, es imprescindible calificar lo antes posible el estado de emergencia. Esta acción no menoscaba la soberanía nacional, al contrario, favorece la activación rápida de mecanismos internacionales y permite salvar vidas.
  2. Es responsabilidad del Estado proveer asistencia y protección a las personas afectadas por el evento de origen natural. La protección física y legal de sus ciudadanos es la expresión de su soberanía sobre el territorio nacional.
  3. La coordinación entre los actores del sistema nacional de emergencias y los actores humanitarios internacionales es de suma importancia para asegurar una adecuada y oportuna asistencia para salvar vidas y reducir el impacto.
  4. Es responsabilidad del Estado promover la adaptación de los marcos normativos internacionales dentro de la legislación nacional  \cite{2014}. Esto incluye las normas para facilitar la llegada de asistencia internacional en caso de desastres y trabajar bajo el desarrollo de una visión holística de la gestión del riesgo. \cite{2015}
Para cumplir este objetivo, es necesario contar con distintos recursos esenciales, y un elemento estratégico clave es el pre-posicionamiento de los suministros para que estén listos cuando se requiera. La ausencia de mecanismos eficientes de preparación y atención de emergencias y de una adecuada planificación logística para hacer frente a los desastres puede crear dificultades y demoras en la respuesta, lo que podría agravar las consecuencias en términos de pérdidas humanas y económicas. Por éste motivo, organizaciones internacionales como la OCDE resaltan la necesidad de:
Establecer vínculos mas fuertes entre las herramientas innovadoras del sistema y otras medidas para la reducción de riesgos de desastres tales como el uso de suelo, los planes de desarrollo urbano y las infraestructuras para la mitigación de riesgos. Esto debería considerare como una prioridad absoluta para los estados.\cite{2013}