Introducción
El turismo se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años. Sin embargo, las estrategias para mejorar los rendimientos relacionados con el desarrollo del turismo industrial patrimonial siguen siendo un tema de investigación. Con este documento se observaran cuáles son las verdaderas razones por el cual, la población tiene apatía por las actividades culturales del municipio.
A lo largo de varios años se ha buscado una estrategia que cumpla con los requisitos necesarios para lograr un buen desarrollo económico en el sector turístico del municipio, por lo que ya veremos es uno de los factores principales por el cual es la falta de participación a las actividades culturales, por ello es que el presente trabajo trata de recabar información para poder generar nuevas estrategias las cuales pueden mejorar la economía y pueden ser de atención para la población, esto haciendo que les surja la necesidad de participar en dichas actividades.
Al tener bien identificados los factores de la poca participación, se podrán hacer aportaciones, ideas y estrategias para tener una mejora en el sector turístico del Municipio de Sombrerete.
Antecedentes
Varios autores definen el turismo como una actividad de viaje desde varias perspectivas, como lo son el arte y la cultura
El turismo cultural puede concebirse desde distintos ángulos, por lo que sus definiciones han cambiado a lo largo de los años. En este artículo se plantean ciertos fundamentos teórico–filosóficos sobre el concepto de viaje cultural desde la perspectiva del arte y la cultura tal y como se concebía en el siglo XIX \citep{prospectiva}.
Desde la Antigüedad existieron actividades turísticas. Pero el turismo como actividad económica surge a partir de la Revolución industrial y del progreso de la burguesía como clase social dominante. Hoy destacaremos los antecedentes históricos que dieron origen al turismo.
Los antecedentes históricos del turismo tienen base política, religiosa, comercial, social y cultural. En la Edad Antigua, por ejemplo, en Grecia se daba mucha importancia al entretenimiento, donde miles de personas se desplazaban desde diferentes lugares para asistir a los juegos olímpicos. Además existían las las las las las las las las las las las las las las las las las las las las las las las las las peregrinaciones religiosas, que generaban grandes movimientos de personas, de un lugar a otro. A los romanos les encantaban los espectáculos y viajaban hacia los teatros; también iban hacia la costa donde podían bañarse en las aguas termales, que eran buenas para la salud. Así también los mercaderes hacían largos viajes para buscar productos raros y codiciados para comercializarlos a buen precio\citep{color}.
En la Edad Media surgen con mayor fuerza las peregrinaciones religiosas, tanto el cristianismo como el islam provocan grandes movimientos de personas. Y, debido a ello, se crean los primeros mapas para viajeros, mesones y todo tipo de servicios para los caminantes. En esta época, los monasterios fueron utilizados como hospedaje para los peregrinantes. También se puede observar una forma de turismos con los estudiantes de familias acaudaladas, quienes viajaban para escuchar a los grandes maestros de las universidades de Oxford, Bolonia, París, Salamanca o El Cairo.
En la Edad Moderna siguen las peregrinaciones; grandes personalidades viajaban acompañadas de su séquito, lo cual hacía imposible que todos se alojasen en los monasterios o palacios y es así que se crean los primeros alojamientos con el nombre de “hotel”. Esta es también la época de las grandes expediciones marítimas de españoles, británicos y portugueses, que despiertan la curiosidad y el interés por viajar. En esta época igualmente surge la costumbre de mandar a los jóvenes aristócratas ingleses a hacer el “gran-tour”, que realizaban al finalizar sus estudios, con el fin de complementar su formación y adquirir ciertas experiencias. El viaje abarcaba distintos países europeos, y de ahí proceden las palabras: turismo, turista, turístico. El turismo como actividad económica se origina en el siglo XIX, a consecuencia dela Revolución industrial, cuando se consolida la burguesía como clase social dominante, que dispone de recursos económicos y tiempo libre para viajar. El turismo desde sus inicios tuvo la finalidad de propiciar el descanso, fomentar la cultura, permitir negocios o el encuentro de familias. En el contexto de la relación cultura y desarrollo se entiende, pues, la cultura en un sentido amplio, más allá de los tópicos espectaculares o, incluso, huyendo fundamentalmente de los tópicos, para descubrir nuevos espacios de interacción y dar valor al conjunto real de todos los activos culturales, y el desarrollo como crecimiento económico y social en el marco de la libertad de elección de la comunidad receptora de los flujos turísticos lo cual se enfoca en diversos factores a investigar\citep{desarrollo}:
- Las políticas de gestión turística que tienden a concentrar los ingresos del turismo, que son, posteriormente, transferidos a potentes centros exportadores que suministran al destino turístico. Mientras éste sufre los mayores impactos sociales, culturales y medioambientales, recibe a cambio la parte menor del total de los ingresos.
- La naturaleza de las relaciones entre la actividad turística y el destino, que tienen generalmente un carácter extractivo, deben pasar a ser contempladas en el espacio de la sostenibilidad, de manera que la actividad turística se perpetúe con el enriquecimiento social y cultural del destino.
- El protagonismo de la actividad turística recae habitualmente en el turista, cuya satisfacción es el fin último de todo el proceso. Se impone un cambio substancial hacia un nuevo paradigma en el que la actividad turística pase a ser un medio cuya finalidad es el desarrollo socio económico y la preservación del medio ambiente del destino, de manera que el protagonismo de la actividad turística pase a los participantes en toda la cadena productiva, básicamente la población local.
- Los indicadores que miden el éxito o fracaso del desarrollo turístico se sustentan generalmente en datos sobre el crecimiento del PIB, el número de visitantes, de hoteles, los índices de ocupación de los alojamientos, etc. Una nueva visión daría prioridad a indicadores que dieran medida de las posibilidades de continuidad del destino, la preservación y mejora de su patrimonio natural y cultural, los beneficios socio económicos para la población del destino, la distribución de renta entre sus distintos segmentos sociales y, con especial relevancia, las oportunidades creadas para la superación de la pobreza.
- Cualquier actividad turística es susceptible de convertirse en motor de desarrollo socio económico y de alivio de la pobreza. Tan importante es crear nuevas oportunidades, como integrar, en la realidad turística global existente, nuevas políticas que faciliten el alivio de la pobreza.
Cuando hablan de turismo la mayoría de las personas piensan en solo viajar para divertirse o descansar; el turismo es más que eso, detrás de una gran infraestructura de 5 estrellas, hay cientos de personas trabajando para hacer de tu estancia algo inolvidable; como aquella persona que te recibe con una sonrisa y cambia tu día por completo, sin saber que tal vez está pasando por el peor momento de su vida y sin embargo está ahí, dando lo mejor de sí para brindarte un servicio de calidad, o que tal la camarista, que paso horas limpiando la habitación porque no sabes si el huésped anterior hizo una fiesta dentro de la habitación o le toco mantenimiento y aquella camarista tuvo que trabajar minutos o tal vez horas extras para dejarla digna de un hotel de lujo, sin pasar por alto las cortesías que dejan, que aquellos que son observadores, agradecen encontrar un lindo mensaje de bienvenida, degustar de un delicioso dulce típico o un simple y placentero chocolate.
Desde esta perspectiva, el turismo es visto principalmente como una actividad económica. Si bien sigue instalada la discusión acerca de si debe ser considerado como una industria, en la medida en que genera un producto específico, o si se trata de un conjunto de bienes y servicios articulados en torno a una práctica y debe ser considerado como la sumatoria de sus componentes, lo cierto es que las dimensiones o implicancias económicas del turismo no son menores, y su consideración ocupa un lugar central. Puede reconocerse aquí un conjunto de trabajos que analizan las particularidades de los bienes y servicios involucrados en la prestación turística. Además de las dimensiones descriptivas básicas, estos trabajos analizan las características y el accionar de los agentes económicos intervinientes y de sus lógicas y objetivos, lo que permite reconocer la interrelación que se produce entre los intereses económicos y las modalidades que el turismo adquiere en cada momento y lugar. En relación con lo anterior, también se ha analizado ampliamente el rol del Estado en el apoyo, incentivación o subsidio de las actividades relacionadas con el turismo. Otro de los temas analizados desde esta perspectiva es el de las potencialidades que el turismo tiene para el desarrollo económico, analizando fundamentalmente las cuentas nacionales y las estadísticas agregadas. Desde aquí, el turismo ha sido visto también como un gran generador de empleo, por el carácter mano de obra intensivo de la mayoría de los servicios que involucra. Aquí han tenido gran peso los trabajos que han visto al turismo como una estrategia para el desarrollo de áreas atrasadas o de menor desarrollo relativo donde, además, los puestos de trabajo son escasos y la mano de obra suele tener menor costo. En gran medida, estos trabajos han ido dando forma a las percepciones sociales positivas predominantes sobre el turismo como impulsor del desarrollo \citep{latinoamericana}.
Recursos sociales y culturales
La economía convencional establece una división artificial entre la naturaleza y la sociedad, de un lado, y entre los aspectos económicos y sociales, de otro. Esta separación dificulta el establecimiento de un enfoque y políticas apropiados para el desarrollo económico local, el cual no se limita exclusivamente a una funcionalidad de las relaciones entre los factores de producción y el uso de tecnologías y recursos. También están presentes el medio natural, así como los valores y normas sociales y culturales existentes, las cuales son inseparables de las relaciones técnicas de producción. La correcta valoración de estos aspectos extraeconómicos es determinante para el éxito de las iniciativas de desarrollo local.
En rigor, la expresión "desarrollo local" parece reflejar algo más que la de "desarrollo económico local", ya que la primera alude también a las dimensiones social, ambiental, cultural e institucional. No obstante, dado que el enfoque del desarrollo económico local subraya, precisamente, la importancia e inclusión de esas dimensiones, la utilización de expresiones como éstas suele hacerse de forma indistinta, como ocurre en el caso de este Curso sobre Desarrollo Local.
Entre los aspectos que conforman la cultura e identidad locales, se encuentran los siguientes:
· Hábitos de convivencia social
· Nivel de articulación y organización social
· Uso y aprendizaje colectivo de la lengua propia
· Existencia de líderes y elites culturales, económicas o políticas
· Actitud ante las innovaciones y apego a las tradiciones.
· Valoración moral y ética ante el trabajo, pago de impuestos, solidaridad, etc.
· Asunción de riesgos y actitud emprendedora
· Valoración del entorno natural y el medio ambiente.