Resumen
Cada vez escuchamos con mayor frecuencia, en los diferentes medios de comunicación, la cantidad de accidentes de tránsito que se producen diariamente en nuestro país, en los que pierden la vida unas 20 personas cada 24 horas. Pero además, si nos paramos y observamos detenidamente a algunas personas y a los vehículos que transitan por ella, veremos la cantidad de infracciones que se cometen y que ponen en peligro la vida de todos los ciudadanos. La urbanización acelerada, la falta de mejoras en las rutas y en las calles, la distracción de conductores y peatones, han hecho que los accidentes de tránsito sean una gran amenaza para todos.
Esta problemática no debería existir porque tanto peatones como conductores tenemos derechos y obligaciones que cumplir. Para reducir los potenciales accidentes de tránsito, respetar a los ciudadanos y vivir en armonía existen las normas de tránsito y de seguridad que establecen las reglas que todos debemos cumplir.
La educación vial debe enseñarse tanto en las aulas de las escuelas como en casa, dado que de esta manera crecerán ciudadanos responsables y buenos transmisores de las normas viales.
Los accidentes de tránsito es el problema más frecuente hoy en día en nuestro Municipio, en los cuales principalmente inician con la falta de cultura de las personas porque ellos mismos no se comprometen a respetar las normas de tránsito y al no asimilar de forma racional que están exponiendo sus vidas y las de terceros a un peligro muy alto. Nosotros los habitantes de nuestro pueblo somos los principales protagonistas de estos accidentes por nuestra irresponsabilidad y falta de conocimiento de las normas.