Introducción 

El término educación vial se deriva de la comprensión sobre una transmisión de conocimientos y la adquisición de competencias necesarias para un uso seguro, responsable y sostenible del transporte motorizado como una tarea cotidiana clave, misma que va de la mano con la seguridad vial y representa una rama de la educación social ya que demuestra el desarrollo de hábitos y actitudes positivas de coexistencia en la vía pública, lo que contribuye a una mejora en la calidad de vida de los seres humanos citadinos, y que a su vez tiene un impacto en la mejora de la calidad medioambiental. Frente a los desafíos actuales, la educación vial y cultura vial, como es comúnmente referida en países como México debe promover un comportamiento seguro de todos los actores involucrados en la movilidad vial, sin afectar el derecho de terceros al libre tránsito. En México no existe normatividad federal unificada para ofrecer educación vial a los adultos en instituciones públicas de educación superior. Lo que existe son procesos de administración pública a cargo de las distintas entidades federativas para expedir licencias de conducir, que no tienen ninguna relación con proyectos municipales de desarrollo urbano y social. Por otra parte, hay evidencia mínima de educación vial para niños dentro de la educación básica, por medio de carteles gráficos en los pasillos de los planteles escolares, el beneficio de la educación de los niños en materia de seguridad vial no será notorio en la calidad de vida humana ni en la calidad medioambiental sino probablemente hasta la próxima generación de adultos conductores.
La situación de la seguridad vial de los países más avanzados, permite sacar la conclusión de que, si no se actúa con rapidez y decisión, los accidentes de tráfico se convertirán en el año 2020 en la tercera causa de fallecimiento a nivel mundial, como advierte la propia Organización Mundial para la Salud.
 En la actualidad, cada año mueren en el mundo más de un millón de personas como resultado del tráfico de vehículos por nuestras carreteras y calles. Por otro lado, los muertos no son la única manifestación de este problema: por cada persona que fallece, decenas más resultan lesionadas. Y muchos de los supervivientes sufren secuelas graves físicas o neurológicas durante toda su vida \citep{vial}.
Los accidentes de tránsito, representan un problema de salud pública a nivel regional, ocasionando pérdidas de vidas humanas; razón por la cual se hace necesario atacar este problema de fondo, para poder disminuir estos indices mortales. Una manera es el educar desde pequeños a las futuras generaciones, impartiendo en las aulas de clases desde la educación inicial una Educación y Seguridad Vial como elemento fundamental para el desarrollo integral de los niños y niñas que contribuyan en el rescate de valores y en la formación de una cultura vial.  

Generalidades del proyecto 

Descripción del problema

Recientes estudios realizados muestra que nuestro municipio Sombrerete Zacatecas en los primeros tres  lugares  en muertes por accidentes viales entre los 7 municipios que le competen a la Jurisdicción Sanitaria 3 de los Servicios de Salud de Zacatecas (SSZ), con cabecera en El Mineral . Sombrerete Zacatecas nuestro municipio registra un índice del 25.6  de víctimas mortales en accidentes de tránsito por cada 100 mil habitantes respectivamente \citep{accidentes}.
Los accidentes de tránsito es el problema más frecuente hoy en día en nuestro Municipio, en los cuales principalmente inician con la falta de cultura de las personas porque ellos mismos no se comprometen a respetar las normas de tránsito y al no asimilar de forma racional que están exponiendo sus vidas y las de terceros a un peligro muy alto. Nosotros los habitantes de nuestro pueblo somos los principales protagonistas de estos accidentes por nuestra irresponsabilidad y falta de conocimiento de las normas. Esto nos motiva a desarrollar una investigación que nos lleve a indagar: 
¿Cuáles son los factores por los cuales no se respeta las normatividades viales?

Planteamiento

Objetivos

Objetivo General

Contribuir en la concientización y reducción de  la tasa de accidentes de tránsito en nuestro municipio.

Objetivo Especifico

 Hipótesis

Un 50% de la población de Sombrerete no respeta la normas viales debido a la falta de conocimiento de estos códigos.
Un factor fundamental que ocupa el 30%  en el cumplimiento de las normas viales, es la carencia de la cultura en la educación y  seguridad vial, por ende al igual de lamentables accidentes , pero incide un 20% de manera importante el uso de teléfonos celulares y audífonos al momento de transitar por las calles.

Justificación

Cada vez escuchamos con mayor frecuencia, en los diferentes medios de comunicación, la cantidad de accidentes de tránsito que se producen diariamente en nuestro país, en los que pierden la vida unas 20 personas cada 24 horas. Pero además, si nos paramos y observamos detenidamente a algunas personas y a los vehículos que transitan por ella, veremos la cantidad de infracciones que se cometen y que ponen en peligro la vida de todos los ciudadanos. La urbanización acelerada, la falta de mejoras en las rutas y en las calles, la distracción de conductores y peatones, han hecho que los accidentes de tránsito sean una gran amenaza para todos.
Esta problemática no debería existir porque tanto peatones como conductores tenemos derechos y obligaciones que cumplir. Para reducir los potenciales accidentes de tránsito, respetar a los ciudadanos y vivir en armonía existen las normas de tránsito y de seguridad que establecen las reglas que todos debemos cumplir.  
La educación vial debe enseñarse tanto en las aulas de las escuelas como en casa, dado que de esta manera crecerán ciudadanos responsables y buenos transmisores de las normas viales.

Marco Teórico

La educación y seguridad vial es un tema del día a día, dado que los accidentes en la vialidad se encuentran en un rango bastantemente alto y los principales causantes de estos es la carencia en las Normas  Viales las cuales según  \citep{2015}   son el conjunto de reglamentaciones que determinan la manera en que deben actuar los peatones y los conductores de vehículos de todo tipo (bicicletas, motos, autos, camiones) a fin de garantizar la seguridad en las vías públicas. Forma parte de nuestra educación como ciudadanos ya que fomenta la creación de un ambiente de respeto mutuo por medio del reconocimiento de nuestros derechos y obligaciones y los de los demás y de esa manera facilita la convivencia. Es por esto que es de vital importancia conocer ciertos conceptos que serán de utilidad para el entendimiento de este. Comenzaremos por la definición de  dos conceptos  primordiales  uno de ellos  es Seguridad Vial definido por \citep{vial2014}  que enfatiza “seguridad vial hace referencia a los diferentes comportamientos que las personas deben tener en la vía pública, ya sea en condición de peatones, conductores o acompañantes. Además, hace referencia a una serie de normativas y procedimientos que permiten regular el orden vial y resguardar la seguridad e integridad de las personas, así como controlar y prevenir las acciones abusivas que conllevan a accidentes de tránsito, los cuales atentan contra el derecho a la vida de las personas. Así, la seguridad vial se constituye es un derecho del ciudadano, pero también un deber propio de cumplimiento y respeto por parte de todos, por el lo está estrechamente relacionada con la calidad de vida y el desarrollo de la sociedad”.  Existen 2 tipos los cuales son:
La seguridad vial activa o primaria tiene como objetivo principal evitar que el accidente suceda.La seguridad vial activa se aplica al factor humano, a los vehículos y a las vías. Por ejemplo un elemento de  de seguridad vial activa en las vías son las señales de tránsito, en el vehículo serian los frenos abs y en el factor humano la velocidad adecuada a la que se conduce.
La seguridad pasiva o secundaria comprende una serie de dispositivos cuya misión consiste en tratar de disminuir al máximo la gravedad de las lesiones producidas a las víctimas de un accidente una vez que éste se ha producido. Al igual que la seguridad vial activa ésta se puede aplicar en el factor humano, en los vehículos y en las vías. Por ejemplo, el cinturón de seguridad es un elemento de seguridad vial pasiva aplicada al vehículo \citep{mediadrive2015} . 
De igual manera la Educación Vial \citep{ngel2001}   Nos dice que la educación vial se asume como el conocimiento por parte de los ciudadanos y ciudadanas de las normas y señales que regulan la circulación de vehículos y personas, así como la adquisición de valores, hábitos y actitudes que permitan dar respuestas seguras en las distintas situaciones de tránsito en las que se ven inmersas como peatones los cuales son las personas que, sin ser conductor ( Según \citep{montoro2017}  conductor vehícular es la persona que maneja el mecanismo de dirección o va al mando de un vehículo ), transita a pie por las vías públicas. También se consideran peatones los que empujan cualquier otro vehículo sin motor de pequeñas dimensiones o las personas con movilidad reducida que circulan al paso con una silla de ruedas con motor o sin él  \citep{trafico2009}.   La educación vial se integra como un componente estratégico que busca la formación de una cultura de prevención y promoción de la seguridad vial y de disminución de los accidentes de tránsito en todas las vías del territorio nacional. La educación vial se vincula al desarrollo de la autoestima, al respeto por los otros y a los principios de convivencia social y democrática; así como al desarrollo y consolidación de una cultura ciudadana (vial) , dado que este  determina la manera en la que los individuos se relacionan en las vialidades, esto incluye su comportamiento, su pensamiento, sus intereses, su espacio y su tiempo. No se puede hablar de una carencia de cultura vial, sino de distintas y dependiendo de la misma es que se da la prevención o producción de accidentes  \citep{vial2017}  . Este  involucra  el reconocimiento de derechos y deberes, y el respeto por las normas, instituciones y autoridades de tránsito el cual   \citep{vsquez2009} se refiere “Al hecho de circular por las vías de circulación para los desplazamientos, así como al flujo de la circulación por dichas vías. Este término no es exclusivo para la circulación de vehículos, sino también al de las personas” .  
Existen varios tipos de conductores los cuales son:
Los Calculadores Compulsivos  que son aquellos que sienten una gran habilidad para ver el tráfico como un todo, que pueden predecir qué canal se moverá más rápido, cuánto tiempo antes deben quitar el pie del freno para acelerar justo cuando el semáforo cambie a su favor, estacionan con especial cautela y cuentan cada centímetro de separación.
Hacen alarde de su conocimiento sobre el tráfico, para ellos esto es tan importante como conocer todas las funcionalidades de un vehículo, incluso llegan a calcular la velocidad a la que deben ir para no tener que parar en el semáforo, sino pasar justo cuando cambie a verde. Para ellos resulta incomprensible que otros no prevean todas estas cosas.
 Los Distraídos, estos se concentran en cualquier cosa menos en manejar. Son los que hablan y escriben por celular mientras conducen, piensan en cualquier cosa y no ven más allá del carro que tienen adelante. Tampoco se fijan en las señales de tránsito, no suelen percatarse de inmediato cuando cambia la luz del semáforo y hasta podrían realizar infracciones “sin darse cuenta”.
También se incluye a los que se van durmiendo en el camino por cansancio o cualquier otro motivo o a los que están tan desconcentrados que, a última hora, deben realizar cambios bruscos de canal o dar una vuelta a la manzana porque dejaron atrás el lugar al que se dirigían.
Los “Engorilados”.  esta clasificación entran los que conducen estando molestos por otros motivos y se descargan mientras están en el tráfico, pero también se agrupa a los que se transforman justo al tocar el volante.
 Los Sumisos, enfrentarse al tráfico día a día es un dolor de cabeza para ellos. Siempre tienen temor del resto de los conductores, les cuesta tomar decisiones, ceden el paso al punto de ocasionar embotellamientos, por miedo a incorporarse a una avenida con alto tránsito. Suelen intimidarse con vehículos de gran tamaño o con grandes autopistas en las que la velocidad promedio es superior a la de calles y avenidas.Los “Relajados”, son los que asumen el tráfico como algo normal, como parte del camino. No se molestan por hacer grandes cálculos, ni por insultar al que se atraviesa, pero están suficientemente alerta como para reaccionar a tiempo en cualquier momento y no convertirse ellos en causa de accidentes o embotellamientos. Simplemente evalúan la situación en su justa medida y no dejan que esto se convierta en algo inmanejable, o que requiera de una agotadora preparación matemática.
Más allá de la actitud de cada persona al volante, es importante entender que los buenos conductores son aquellos que no permiten que sus emociones dominen su comportamiento, y son capaces de mantener una actitud ciudadana y responsable cuando manejan.   \citep{montero2012}
Dentro de la vía publica( es cualquier espacio de dominio común por donde transitan los peatones o circulan los vehículos. Las vías públicas se rigen por la normativa internacional, nacional y local en su construcción, denominación, uso y limitaciones; con el objetivo de preservar unos derechos esenciales (a la vida, a la salud, a la libertad, a la propiedad, a transitar, etc.). A diferencia de las vías privadas, que las regulan sus dueños, tanto en sus características como accesibilidad )  se encuentran diferentes factores como lo son:  
Los semáforos ( \citep{wilde2001}  Dice que son aparatos con señales eléctricas que se encuentran en las intersecciones de las vías y su función es regular, controlar y mantener el movimiento vehicular, así como evitar accidentes) son una parte fundamentales para prevenir accidentes los cuales se clasifican: 
Luz roja. Indica que debe detenerse, sin pisar o invadir la raya inicial de la zona de cruce de peatones. Si no hay zona peatonal demarcada, debe parar dos metros antes del semáforo.
Luz amarilla. Indica que debe estar alerta para un cambio de luces o señales. También indica que los vehículos deben desalojar el cruce o que se abstengan de ingresar en él. Con luz amarilla, no debe iniciar la marcha ni incrementar la velocidad.
Luz verde. Significa vía libre. Puede avanzar, si la intersección está libre. Debe ceder el paso a los peatones y a los vehículos que todavía estén en la intersección. Si va a girar, tendrá que esperar cuando haya un claro en el tráfico que viene en sentido contrario.
Silueta roja: No cruce
Silueta verde: Puede atravesar la calzada
Luz amarilla:  intermitente: puede avanzar con máxima precaución, listo a detenerse si es necesario
Luz roja: indica peligro y debe detenerse completamente. Si no hay obstáculo, puede reiniciar la marcha \citep{transversal2002}.

Antecedentes

La investigación de accidentes de tráfico comenzó hace cien años, y, como se desarrolló, la comprensión se hizo más fuerte que su causa proviene principalmente de las características humanas, ya sea pagando atención insuficiente o error en el procesamiento de la información y en toma de decisiones  \citep{d1978}.
Una gran proporción de los estudios y teorías desarrollados en el pasado para entender estos factores enfatizaron las características personales y el comportamiento del conductor.  \cite{t2004}  Algunos estudios trataron principalmente con diversos componentes de la personalidad que conducen a la propensión a los accidentes, la asunción de riesgos y la conducción por encima del límite de velocidad. Otros estudios analizaron los trastornos de atención durante la conducción, el efecto de la fatiga, el manejo agresivo y violento, la aceptación de espacios vacíos para cruzar intersecciones y más. A pesar de las salvaguardas ambientales diseñadas para proteger a los ocupantes de un vehículo, las leyes para controlar el comportamiento de manejo agresivo y violento, la aceptación de espacios vacíos para cruzar intersecciones y más. A pesar de las salvaguardas ambientales diseñadas para proteger a los ocupantes de un vehículo, las leyes para controlar el comportamiento de manejo  \citep{es1999}    ) y la determinación de varios organismos para reducir el número de accidentes de tránsito, más de 3000 personas mueren en accidentes de tránsito en las calles del mundo todos los días \citep{mathers2004}  Estas tragedias requieren continuos esfuerzos para desarrollar nuevas teorías y estrategias para comprender y posiblemente reducir las lesiones y muertes causadas por accidentes automovilísticos.  
A partir del reconocimiento de las lesiones como un grave problema de salud pública por ocasionar altas cifras de morbilidad y mortalidad, el 20 de marzo de 1987 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se crea el Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (CONAPRA), con objeto de proponer y desarrollar las acciones en materia de prevención y control de accidentes a que se refiere el Artículo 163 de la Ley General de Salud. Con base en dicho ordenamiento, se inicia la instalación y funcionamiento de los Consejos Estatales para la Prevención de Accidentes (COEPRA), con estructura y operación homogénea al CONAPRA \citep{salud2013}.
En 2001, como resultado de las modificaciones hechas al Reglamento Interior de la Secretaría de Salud se instituye el Centro Nacional para la Prevención de Accidentes (CENAPRA), que eventualmente, en 2010, cambia de denominación para quedar como Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (STCONAPRA), unidad administrativa dependiente de la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
En este marco y con el fin de priorizar las acciones en materia de prevención, atenuación y atención de lesiones por accidentes viales, se crea el PAE de Seguridad Vial 2006-2012, primer programa de alcance nacional en la materia, en el que se establecen intervenciones integrales y multisectoriales para abatir este tipo de lesiones.
En alineación a dicho Programa de Seguridad Vial, por acuerdo del Consejo Nacional de Salud, las entidades federativas elaboraron sus propios programas estatales e iniciaron su implementación. A partir de 2008, se implementaron intervenciones bajo el modelo denominado Iniciativa Mexicana de Seguridad Vial (IMSEVI), diseñado por el STCONAPRA en colaboración con OPS/OMS. En 2010, México es elegido junto con otros nueve países para participar en el Proyecto RS10 (Road Safety 10, por sus siglas en inglés), bajo la coordinación de la OMS, la participación de un consorcio internacional y el apoyo presupuestario de Blommberg Philantrhopies. El proyecto, con una duración de cinco años, focalizó sus intervenciones sobre ¿los factores de riesgo de conducción, alcohol y uso de sistemas de retención?, en las ciudades de León, Guanajuato y Guadalajara, Jalisco \citep{hauer1997}.
En el marco del lanzamiento del Decenio de Acción por la Seguridad Vial 2011-2020, organizado por la Secretaría de Salud y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se gestionó la aprobación de la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2011-2020, con el apoyo de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) y del Senado de la República. 
En el ámbito internacional, México ha copatrocinado las diversas resoluciones emitidas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en materia de seguridad vial y ha impulsado la integración del Programa Mesoamericano de Seguridad Vial (PMSV).
Con base en datos publicados por el INEGI, en México en 2012, fallecieron más de 73 mil personas a consecuencia de lesiones, ya sean intencionales (suicidios y homicidios) o no intencionales (accidentes).
Cada año, en promedio, más de 37 mil mexicanos pierden la vida a causa de algún tipo de accidente, siendo las lesiones por accidentes viales las más frecuentes (43.8%)7 y más de seis millones de niños, jóvenes y adultos sufren lesiones accidentales de todo tipo.
Considerando los grupos de edad, en los niños (0 a 9 años) 6.19% de las lesiones accidentales corresponden a lesiones ocasionadas por accidentes viales, en adolescentes (10 a 19 años) 13.71% y en adultos (más de 20 años) 22.27%. Estos porcentajes representan 60 mil 389 lesiones por accidentes viales en niños, 257 mil 967 en adolescentes y 906 mil 166 en adultos.    
Como se ha mencionado, la discapacidad es una consecuencia común de las lesiones ocasionadas por accidentes viales. Según datos de esta misma encuesta, hay un millón 462 mil 900 personas mayores de seis años de edad con discapacidad a causa de accidentes en general, siendo la población más afectada la de más de 20 años.
Defunciones por lesiones ocasionadas por accidentes viales
En México, en 2012, se registraron 17 mil 102 muertes a consecuencia de lesiones ocasionadas por accidentes viales; esta cifra es 2.93% mayor que en 2011, con una tendencia a la alza, en comparación con 2007, cuando se registraron 15 mil 349 muertes.