Antecedentes: 

Las consultoras asesoran a las compañías en las distintas áreas  que las conforman y son fundamentales para su administración. Al  contratar a una consultora de calidad ellos se convertirán en socios de negocios, pues se acompañaran en ese sinuoso camino llamado mercado competitivo.  Una consultora de este tipo suele definirse como  un servicio profesional orientado a ayudar a los directivos de una empresa a identificar o evaluar algunos de los posibles bloqueos u oportunidades de mejora que existen en las empresas, con la meta de generar programas de acción y cambio específicos en los procesos, pudiendo así incrementar la rentabilidad del negocio llevado a cabo. Su particularidad es prestar servicio especializado para ayudar a las empresas que experimentan una óptima funcionalidad y un flujo de trabajo mejora.
La consultoría surge primeramente en el ámbito de las empresas,  durante la revolución industrial debido al surgimiento de las fábricas modernas, bajo las ideas de la organización científica del trabajo y de la aplicación del método científico para resolver los problemas de la producción.
Los principales precursores de la consultoría fueron: Frederick W. Taylor, Frank y Lillian Gilbreth, Henry L. Gantt y Harrington Emerson, quienes se dedicaron a diversas actividades dentro de la consultoría empresarial, pero fue Taylor, quien se desempeñó como consultor de empresas  de tiempo completo, durante los últimos año de su vida.
La consultoría de ésta época se concretó en: la productividad, eficiencia de fábricas y talleres, la organización racional del trabajo, el estudio de tiempos y movimientos, la eliminación de desperdicios y la reducción de los costos de producción, recibiendo el nombre de ingeniería industrial. Este ámbito dio paso a la aparición de nuevos campos de la consultoría, como su aplicación en las organizaciones mercantiles.
   
En 1914, Edwin Booz, creó en la ciudad de Chicago, la primera empresa de consultoría, a la cual denominó Business Research Services (Servicios de Investigación Comercial). Entre 1929 y 1930, la consultoría de empresas se fue extendiendo no solo en los Estados Unidos y Reino Unido, sino también en otros países industrializados como Francia, Alemania, Checolosvaquia, etc.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la consultoría por parte de los gobiernos y del ejército desempeñó un papel muy importante, en la reconstrucción de la posguerra, la consultoría alcanzó su mayor auge, debido a la rápida expansión empresarial, a los cambios tecnológicos, a la aparición de nuevas economías y a la intensificación del comercio, la industria y las finanzas mundiales, fenómenos que produjeron la aparición de una gran cantidad de organizaciones  de consultoría,  que han alcanzado un gran poder y reputación tecnológica.
Entre los cambios cualitativos que produjo la consultoría de empresas a partir de la posguerra se encuentran:
En Europa occidental y América del Norte el mercado de la consultoría es un mercado de compradores, donde la oferta excede a la demanda y los clientes son  selectivos, al recurrir  al mejor de los expertos.
 En los países en vías de desarrollo se ha aprendido sobre la consultoría mediante  la asistencia técnica, que ha financiado misiones emprendidas por consultores extranjeros o por representantes de incipiente profesión de consultoría nacional. Europa Central y oriental ha sido el más reciente de los mercados de la consultoría, debido a la gran demanda de consultores, generadas por las masivas privatizaciones, la reestructuración económica y el deseo de estar a la altura de las empresas occidentales.
 Estos antecedentes han dado lugar al surgimiento de la profesión  local de consultoría, con la finalidad de contar con un asesoramiento profesional y objetivo. Sin embargo en Europa Central y oriental la creciente profesionalización en la consultoría se han visto limitados por la falta de experiencia, por la competencia entre los mismos profesionales consultores y con falsos consultores.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la consultoría por parte de los gobiernos y del ejército desempeñó un papel muy importante, en la reconstrucción de la posguerra, la consultoría alcanzó su mayor auge, debido a la rápida expansión empresarial, a los cambios tecnológicos, a la aparición de nuevas economías y a la intensificación del comercio, la industria y las finanzas mundiales, fenómenos que produjeron la aparición de una gran cantidad de organizaciones  de consultoría,  que han alcanzado un gran poder y reputación tecnológica\citep{kipping2003teoria}.
El sector de los servicios es un tema importante de debate debido a que posee características muy propias. Suele pensarse que los servicios no son comercializables, porque son intangibles, inseparables, heterogéneos e imposibles de almacenar.
Está comúnmente aceptado que la consultoria de empresas tiene su origen durante la revolución industrial la aparición de la fábrica moderna y las transformaciones institucionales y sociales conexas siendo sus raíces idénticas  a las de la dirección o administración\citep{soriano1998asesoramiento}
Actualmente existen varias modalidades de consultoría, algunas más conocidas y practicadas que otras; sin embargo este fenómeno tiene de existencia más de 100 años. Aunque la consultoría como institución tiene sus antecedentes en el siglo XIX, se plantea que como profesión ha existido siempre y que tiene sus orígenes en los ancianos de las tribus primitivas y en la cultura helenística, que se auxiliaban de expertos para resolver problemas de suministro, almacenaje y distribución.
La primera empresa consultora que se conoce es la norteamericana, fundada en 1886 por Arthur Litle. En el transcurso de la década de los años 80 del siglo XX, los Estados Unidos y Gran Bretaña desempeñaron un papel importante en el surgimiento de la consultoría, donde se dan a conocer personalidades como Tom Peters y Robert Waterman, de la consultoría McKinsey, autores del libro En busca de la excelencia, editado en 1988\citep{lopez2007aspectos}
Las empresas necesitan gestionar sus procesos internos de acuerdo a la rapidez que el mercado se lo exige, este conocimiento se vuelve imprescindible para las empresas, siendo la gestión del recurso humano el principal motor para llevar adelante su estrategia competitiva y sostenible en el tiempo. Ante esto han surgido las empresas de consultoría de servicios outsourcing, pues son una incubadora de profesionales con distintos conocimientos y habilidades. Según se menciona en Osborne en su publicación Industrialización e Innovación, el outsourcing ha triunfado debido a su capacidad para reducir el riesgo, impulsar la estandarizarían, incrementar la productividad y mejorar la fiabilidad y la previsibilidad en los campos en los que se recurre a él. En los casos en los que ha tenido éxito, ha sido como consecuencia de su capacidad para industrializar activos, capacidades, funciones y tareas. En este sentido, las consultoras también entienden que su recurso más potente son los profesionales que recluta y que la forma de entregar cada vez servicios más íntegros, es potenciando las habilidades de sus profesionales, generando sistemas de desarrollo y sistemas de evaluación de desempeño que incentivan y refuerzan los valores que la compañía entrega a sus clientes\citep{parra2013cuadro}.
El México de 1985 es completamente diferente al de hace 20 años. Su dimensión demográfica y su evolución social son un buen indicativo. La dimensión industrial y la evolución organizativa son un testimonio. Hacia la década de los 60 comenzaban a salir a la calle los primeros graduados en el terreno de la administración de empresas y de las relaciones industriales. Entonces había una necesidad en las empresas de recursos humanos con más formación en el campo organizativo. La experiencia administrativa y gerencial se adquiría en las propias empresas o en entrenamientos en el extranjero. Los programas para mejorar la productividad, cuando los había de manera formal, se inspiraban en la racionalización del uso de los recursos, con un fuerte apoyo en el conocimiento técnico de las operaciones. Las ciencias sociales se usaban poco; se aplicaba más el conocimiento tradicional en el manejo de los asuntos organizacionales. El método de programación de Ruta Crítica había llegado a las empresas como una innovación para mejorar la planeación y aumentar la capacidad de realización. Le había seguido el PERT y luego los primeros procesos computarizados. El desarrollo gerencial como tal era incipiente y el desarrollo organizacional era proyecto para unas cuantas organizaciones progresistas\citep{serralde1985estado}
Existen numerosos casos de misiones exitosas realizadas por algunos consultores de empresas del mundo que han evitado la quiebra de compañías o han dado nueva vida a empresas que envejecían. Se ha ido formando así la idea de que las oficinas de consultoría pueden resolver prácticamente cualquier dificultad de gestión. Sin embargo, esa idea no siempre corresponde a la realidad. Hay situaciones en que nadie puede servir de ayuda. Y aunque la ayuda sea posible, sería poco realista e injusto esperar que los consultores hagan milagros. Por otro lado, no se ha de esperar nunca que el consultor alivie al cliente de la carga del problema. La presencia e intervención del consultor puede aportar considerable ayuda a un cliente en dificultad, pero no lo liberará de la responsabilidad inherente a la dirección de la adopción de decisiones y sus consecuencias. Para ser reconocida como tal, la consultoría no tiene que ser una ocupación de tiempo completo. Si se cumplen otros criterios profesionales y el asesoramiento proporcionado ayuda al cliente a lograr mejoras reales, es intrascendente que el consultor sea primordialmente (y durante la mayor parte de su tiempo) profesor de una escuela empresarial, un investigador, un directivo jubilado o cualquier otro trabajador profesional. Por otro lado, si se garantizan la calidad y la independencia, la consultoría no tiene por qué ser un  servicio externo. Los consultores internos son igualmente consultores. Algunas asociaciones de consultores pueden no compartir esta opinión en lo que respecta a la determinación de los criterios para ser miembros. No obstante, esto es otra cuestión\citep{martin1995comunicaciona}