El sexenio revolucionario comienza con la revolución de 1868, un pronunciamiento militar que se convirtió en una auténtica revolución popular, provocando la caída de la monarquía de Isabel II
Sin embargo durante este periodo no se consiguió crear un sistema político estable: Se pasó de un gobierno provisional a la regencia de Serrano, pasando a la monarquía de Amadeo de Saboya. Tras su fracaso se instauró la 1ª república española, terminando con el golpe de estado del general Pavía, que abrió paso a la Restauración Borbónica.
1. LA REVOLUCIÓN DE 1868
1.1 Causas:
Económicas: Problemas financieros, una grave crisis industrial (sobre todo en Cataluña), y una fuerte crisis de subsistencias (malas cosechas y sequías)
Políticas: A la revolución se llegó por el agotamiento y la impopularidad del moderantismo y la monarquía de Isabel II. En 1866, los progresistas, dirigidos por Prim, y los demócratas precipitaron los hechos con la firma del Pacto de Ostende, donde prometían poner fin al gobierno moderado y a derrocar a Isabel II.
1.2 Proceso revolucionario: La gloriosa
El 19 de septiembre de 1868, comienza una insurrección apoyada por generales como Prim, Serrano o Dulce. Pronto se pudo comprobar que no solo era un pronunciamiento militar, sino también una verdadera revolución popular. Rápidamente se formaron juntas revolucionarias con un programa aún más radical que el militar: sufragio universal, abolición del impuesto de consumos y su sustitución por una contribución directa, y elecciones a las cortes constituyentes. La fuerza de las juntas era notoria, ya que también se había organizado cuerpos armados conocidos como voluntarios de la libertad.
Cuando las escasas tropas fieles al gobierno fueron derrotadas en la Batalla de Alcolea por las del general Serrano, el gobierno no vio más salida que dimitir e Isabel II partió en exilio hacia francia el 29 de septiembre de 1868.
2. GOBIERNO PROVISIONAL Y CONSTITUCIÓN DE 1869
El mes de octubre se forma un gobierno provisional presidido por el líder de la unión liberal, Francisco Serrano, y con el general Prim, progresista, ministro de guerra. Este gobierno representaba al sector más conservador de la revolución y se proclamó monárquico, lo que suponía romper con los republicanos.
Las primeras medidas del gobierno se orientaron a la desactivación de las Juntas Revolucionarias. Para ello se emprendieron una serie de reformas: libertad de imprenta, asociación, reunión, religiosa y de enseñanza. También se implantó sufragio universal masculino para los mayores de 25 años. Pero frente a todos estos cambios políticos, no se llevaron a cabo medidas sociales ni económicas, lo que generó revueltas, desarrollo del movimiento obrero, extensión de las ideas marxistas y anarquistas y a algunas sublevaciones republicanas.
Una vez desactivadas la juntas, el objetivo de prim era elaborar una constitución con el mayor respaldo posible, después econtrar un rey adecuado, y por último, establecer un sistema de partidos alternantes sobre una base pacífica y legal.
En enero de 1869, se convocan elecciones para formar unas cortes constituyentes, que se plantearon como un pulso entre republicanos y la coalición monárquica. La coalición monárquica ganó por mayoría absoluta.
2.2 Constitución de 1869
Se puede considerar el primer texto democrático de la historia de España
- Establece una monarquía democrática como forma de estado al tiempo que proclama la soberanía nacional, expresada en sufragio universal masculino y división de poderes.
- Poder ejecutivo: En manos del monarca, pero delegada por el Gobierno
- Poder judicial: reside en los tribunales
- Poder legislativo: Mantenimiento de las cortes bicamerales, con Congreso y Senado
- Posee una exhaustiva declaración de derechos y libertades individuales
- Crea un estado laico, aunque se obliga a mantener el culto y los ministros debían ser católicos
La constitución tuvo una fuerte oposición, ya que los republicanos se oponían al principio monárquico y al mantenimiento al culto católico y por su parte, los católicos se oponían a la libertad religiosa
3. REGENCIA DE SERRANO
El general Serrano fue elegido regente mientras Prim dirigía el gobierno. Destacan las medidas económicas, realizadas por Laureano Figueroa, quien racionalizó el sistema monetario, estableciendo la peseta como unidad monetaria. Suprimió los consumos, introduciendo a cambio un tributo personal, que debía ser proporcional a cada contribuyente. El gobierno adoptó una política librecambista con la aprobación del Arancel Figuerola de 1869 acabando así con la política proteccionista española del siglo XIX. A estas medidas se opusieron las industrias algodoneras de Cataluña y las cerealeras del interior.
Para acabar con la enorme deuda pública, creó la Ley de Minas, por la cual se concedieron concesiones de explotación y se vendieron las principales minas españolas a compañías extranjeras. Además del económico, el gobierno de Prim se encontró ante los siguientes problemas:
- sublevaciones republicanas: a favor del federalismo. Ocrurrió sobre todo en Cataluña, Valencia, Aragón y Andalucía.
- Radicalización de las masas populares: los sectores populares vieron frustradas sus aspiraciones, que no vieron mejoría en su situación. Esto empujó a campesinos, obreros y jornaleros a oposiciones cada vez más radicalizadas.
- Insurrección de Cuba: Había estallado la "guerra de los diez años" (1868-1878) a favor de la independencia. El conflicto cubano afectó muy negativamente al gobierno.
- Búsqueda de un rey: El rey debía ser aceptado por todas las partes y que encontrase también apoyo internacional. El primer candidato fue el cuñado de Isabel II, el duque de Montpensier, que había consiprado contra la reina e incluso aportó dinero para la revolución. A pesar del apoyo de los unionistas, fue rechazado por el resto de grupos. el segundo fue el alemán Leopoldo de Hohenzollern, que solo sirvió para que Bismark consiguiese una guerra entre Francia y Prusia, que acabó con la unificación de Rusia. También se planteó la unión entre España y Portugal bajo el reinado de Fernando de Coburgo, pero este lo rechazó. Incluso se le propuso a Espartero, que también rechazó la propuesta. Finalmente el gobierno de Prim se decidió por Amadeo de Saboya.
4. MONARQUÍA DEMOCRÁTICA DE AMADEO DE SABOYA
El reinado de Amadeo I de Saboya significó el fracaso del primer experimento político de monarquía democrática en España. El nuevo rey a pesar de sus cualidades personales y su buena voluntad no consiguió la simpatía popular ni fue aceptado po la oligarquía, que apoyaba la restauración borbónica en la persona de Alfonso XII.
Tampoco ayudó la muerte en un atentado del general Prim, el hombre que le había traído a España y que mantenía unido al partido progresista y la coalición gobernante. Pero el elemento fundamental que condujo al fin de su reinado fue la desintegración de la coalición gubernamental, que dejó al monarca sin el apoyo necesario para hacer frente a los graves problemas del país. Por otra parte el régimen contó con una numerosa oposición:
- republicanos
- monárquicos alfonsinos
- Carlistas
- Ejército
- Iglesia: odiaba a la casa Saboya por su papel dirigente en el proceso de unificación de Italia
- Sociedad española: por ser un rey extranjero
Los problemas continuaron con: además de la insurrección cubana, en 1872 se produce una insurrección republicana federalista en El Ferrol. Pero el problema más grave fue el estallido de la 3ª guerra carlista. Este conflicto continuó hasta 1876 por la debilidad de los gobiernos republicanos y la desorganización del ejército gubernamental durante este periodo. Finalmente, con todos estos problemas, despreciado y abandonado por todos, renuncia al trono el 11 de febrero de 1873
5. LA PRIMERA REPÚBLICA (1873-1874)
El fracaso de la monarquía de Amadeo de Saboya solo dejó opción a la alternativa republicana. Por tanto, el mismo día de su renuncia, se proclama la República por abrumadora mayoría de la Asamblea Nacional. Pero el carácter no republicano de muchos de los que la proclamaron, determinó que naciese sin suficiente apoyo para consolidarse como un régimen duradero. Además, se puso en duda su legitimidad, pues en la Asamblea Nacional faltaba casi la mitad de los diputados y senadores, y la misma reunión era anticonstitucional
Los republicanos están divididos desde 1870 en unitarios y federalistas. Los unitarios rechazan la revolución social y la expansión del socialismo. Los federales reivindican un modelo de Estado descentralizado, pero entre ellos hay un grupo más radical, los intransigentes, que propugnaban la insurrección como un medio legítimo para alcanzar el sueño federal.
Las ideas republicanas tenían escaso apoyo social y contaban con la oposición de los grupos sociales e instituciones más poderosas del país.
La debilidad del régimen republicano provocó una enorme inestabilidad política. Aunque la República duró apenas un año, contó con cuatro presidentes: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar
República federalista. Movimiento cantonalista
El primer gobierno fue presidido por Estanislao Figueras. La proclamación de la república fue seguida por la formación de Juntas Revolucionarias, ocupaciones de tierras en Andalucía y la reactivación de un movimiento obrero cada vez más reivindicativo. El gobierno consiguió imponer el orden a duras penas.
Figueras convocó elecciones para unas cortes constituyentes pero fue su sucesor Pi i Margall el que presentó el proyecto constitucional, que no llegó a aprobarse y que convertía a España en una república federal de 18 estados (perteneciendo Cuba y Puerto Rico a esos estados)
A esto acompaña un amplio programa legislativo: Abolición de las quintas, abolición de la esclavitud en Puerto Rico...
Durante este periodo se produce la insurrección cantonal, protagonizada por los intransigentes que esperaban de una nueva constitución una mayor desembración territorial. Se trata de la formación de pequeñas repúblicas o cantones independientes que no reconocían la autoridad del gobierno central. Este movimiento entendía que la soberanía residía en el pueblo. El cantonalismo provocó la renuncia de Pi i Margall por oponerse a la intervención del ejército para sofocarlo.
República unitaria
El nuevo presidente, Salmerón aplicará una política de orden y unidad que se traducirá en un incremento del poder de los militares. Por su parte, el cuarto presidente, Emilio Castelar suprimió el principio de Estado Federal, reforzando el poder del estado mediante una política centralista y autoritaria (casi dictatorial). Castelar consiguió que el Congreso le otorgara plenos poderes mientras mantenían cerradas las Cortes. La derrota del presidente provocó el golpe de Estado del general Pavía, el 3 de enero de 1874, que disuelve las Cortes al frente de la guardia Civil. El mismo Castelar se negó a asumir un poder de forma ilegal y dimitió.
República presidencialista
La república había acabado, pero se mantuvo nominalmente todo 1874. Se trató de la república presidencialista, una república unitaria y conservadora que en la práctica era una dictadura. Estaba presidida por Serrano, con Sagasta como jefe de gobierno, apoyada en la constitución de 1869.
Este régimen carecía de apoyo social, por lo que se decidió su desaparición en diciembre de 1874 con el pronunciamiento del general Martínez Campos en Sagunto, que proclamó a Alfonso XII como rey de España.