Salteado de zanahoria, calabacín, cebolla y pimiento

 280 gr 336 kcal

¿Por qué zanahoria?

Contiene un contenido de carbohidratos superior a otras verduras (±7%), poca grasa, poca proteína y casi un 3% de fibra. Tiene una importante cantidad de carotenos, entre ellos el beta-caroteno o pro-vitamina A, es fuente de vitamina E y de vitaminas del grupo B como los folatos y la vitamina B3. En cuanto a los minerales, destaca el aporte de potasio, y cantidades discretas de fósforo, magnesio, yodo y calcio.
Rica en antioxidantes, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer. Preserva la salud ocular y de la piel y las mucosas. Potencia el sistema inmunológico, siendo aconsejable en personas propensas a padecer infecciones respiratorias. Regula la función intestinal.

Cómo tomarla

Se puede consumir tanto cruda (ensaladas, zumos, licuados, batidos) como cocido (junto a otras verduras, cremas, como parte de diversos guisos y potajes, en platos dulces como bizcochos). Cocida se absorben mejor los beta-carotenos.

¿Por qué calabacín?

Contiene un 6% de carbohidratos, poca grasa y poca proteína. Tiene cantidades discretas de folatos, seguido de la vitamina C. También contiene vitaminas del grupo B como B1, B2 y B6, pero en menores cantidades. Es una buena fuente de potasio, además de presentar pequeñas cantidades de magnesio, fósforo y hierro. Contiene mucílagos, un tipo de fibra que suaviza y desinflama las mucosas del aparato digestivo. Bueno para estómagos delicados.

Cómo tomarlo

Se puede consumir tanto crudo (ensaladas) como cocido (cremas, rebozado, salteado, a la plancha o al horno gratinado). También pueden prepararse rellenos de arroz, en tortilla, pisto o como parte de diversos guisos y potajes.

¿Por qué cebolla?

Contiene una apreciable cantidad de fibra (2%) y un 5% de carbohidratos, Su contenido en antioxidantes, minerales y vitamínas, la convierten en un alimento regulador del organismo. Son una buena fuente de potasio, y tienen cantidades significativas de calcio, hierro, magnesio y fósforo. Son ricas en vitaminas del grupo B, como los folatos y las vitaminas B3 y B6. Presenta cantidades discretas de vitamina C y E, ambas con efecto antioxidante.
Las propiedades de salud de las cebollas se deben básicamente a su riqueza en antioxidantes, entre ellos los flavonoides (destacan las antocianinas y la quercitina) y los compuestos azufrados (sustancias precursoras de compuestos volátiles que le aportan el olor y sabor característicos). Previenen eventos cardiovasculares, disminuyen el riesgo de cáncer y de enfermedades degenerativas.
Los compuestos azufrados actúan sobre las vías respiratorias, mejoran la expectoración y tienen acción antiasmática y antiinflamatoria, lo que resulta beneficioso en caso de afecciones respiratorias. Es diurética y depurativa. Los flavonoides favorecen la circulación sanguínea.
Contiene inulina, un tipo de fibra prebiótica que preserva la salud intestinal y previene el cáncer. Su consumo excesivo puede ocasionar flatulencia, por lo que se evitará previo a la competición.

Cómo tomarla

Se suele tomar cruda (en ensaladas) o cocida (frita, salteada, asada, rellena, como condimento, en sopas, guisos, asados, tortilla, salsas o sofritos, platos de carne, pescado, cereales, legumbres...). Su digestibilidad difiere en función del método de cocinado; como mejor se tolera es cocida y, como peor, cruda y frita.

¿Por qué pimiento?

Los pimientos son muy ricos en vitamina C, sobre todo los de color rojo, más del doble que la naranja o las fresas. Son buena fuente de carotenos, entre los que se encuentra la capsantina, pigmento con propiedades antioxidantes. Destaca su contenido en provitamina A (Beta caroteno y criptoxantina), folatos y vitamina E. En menor cantidad están presentes la B6, B3, B2 y B1. Entre los minerales sobresale la presencia de potasio y en menor proporción magnesio, selenio, fósforo y calcio. Es una importante fuente de antioxidantes.

Cómo tomarlo

Pueden consumirse tanto crudos (ensaladas, gazpachos, zumos...) como cocinados (rellenos, asados, fritos, a la plancha, formando parte de guisos, salsas...). Crudos hay que masticarlos muy bien para hacerlos digeribles. Fritos pueden ser pesados por la gran cantidad de aceite que absorben. Evitarlos antes de una carrera.