ESTRUCTURA:

¿Qué es la inteligencia artificial?

La Inteligencia artificial es el campo científico de la informática que se centra en la creación de programas y mecanismos que pueden mostrar comportamientos considerados inteligentes. En otras palabras, la IA es el concepto según el cual “las máquinas piensan como seres humanos”.
Normalmente, un sistema de IA es capaz de analizar datos en grandes cantidades (big data), identificar patrones y tendencias y, por lo tanto, formular predicciones de forma automática, con rapidez y precisión. Para nosotros, lo importante es que la IA permite que nuestras experiencias cotidianas sean más inteligentes.
En ciencias de la computación, una máquina «inteligente» ideal es un agente racional flexible que percibe su entorno y lleva a cabo acciones que maximicen sus posibilidades de éxito en algún objetivo o tarea. Coloquialmente, el término inteligencia artificial se aplica cuando una máquina imita las funciones «cognitivas» que los humanos asocian con otras mentes humanas, como por ejemplo: «aprender» y «resolver problemas». A medida que las máquinas se vuelven cada vez más capaces, tecnología que alguna vez se pensó que requería de inteligencia se elimina de la definición. Por ejemplo, el reconocimiento óptico de caracteres ya no se percibe como un ejemplo de la «inteligencia artificial» habiéndose convertido en una tecnología común. Avances tecnológicos todavía clasificados como inteligencia artificial son los sistemas de conducción autónomos o los capaces de jugar al ajedrez o al Go. 
Según Takeyas (2007) la IA es una rama de las ciencias computacionales encargada de estudiar modelos de cómputo capaces de realizar actividades propias de los seres humanos en base a dos de sus características primordiales: el razonamiento y la conducta.
En 1956, Jhon MacCarthy acuñó la expresión «inteligencia artificial», y la definió como «la ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de computo inteligente.
 
 
 

 ¿Cómo surgió la Inteligencia Artificial?

En 1950, el científico Alan Turing se preguntaba si las máquinas (calculadoras y computadoras básicamente) eran capaces de pensar. Turing se preocupaba principalmente por establecer los límites y las diferencias de la inteligencia natural y la inteligencia artificial, y aunque el término como tal se aceptó hasta 1956, Turing diseñó la primera computadora capaz de jugar ajedrez.
Al fallecer prematuramente siendo juzgado por su sexualidad, el científico Von Neumann continuó su trabajo. Creía que las computadoras debían diseñarse a partir de un modelo del cerebro humano. Sin embargo, posteriormente se descubrió que era mejor estudiar las funciones del cerebro para saber cómo desarrollar una máquina que pudiera realizar las mismas. Que en lugar de crear una máquina similar a nivel celular, fuera similar en la forma de procesar la información. Basándose en el modelo de Turing, comenzó desarrollándose una inteligencia capaz de resolver juegos (como las damas y el ajedrez) que tuviera un gran número de situaciones por calcular, problemas a solucionar, tomar decisiones, hacer memoria, corregir los errores, entre otros. Si bien las computadoras son capaces de responder a estos estímulos, no significa que los comprendan. El término hoy en día se utiliza para añadirlo como adjetivo a todo aquello que tiene una inteligencia similar a la de los humanos.