De acuerdo a la definición de (UNEP 2003) –el paisaje- se trata de un servicio ecosistémico de tipo cultural, específicamente fuente de recreación con valores estéticos, enriquecimiento espiritual, desarrollo cognitivo, reflexión, recreación y experiencia contemplativa.   
 
Un paisaje es un área o parte del territorio tal como lo percibe la población; es el resultado de la acción e interacción de factores
naturales (relieve, hidrografía, flora, fauna) y/o humanos (actividades económicas, culturales)” (Consejo de Europa 2000).  Según  
Van den Bosch, M. (2015)  , la biodiversidad en paisajes agrícolas puede tener un poderoso valor cultural porque juega con paisajes históricos y pone en contacto a las personas con el mismo. 
 
En muchas partes del Planeta, tradiciones ancestrales en manejos como el vitícola entre otros han contribuido al desarrollo de paisajes en sistemas cultivados(UNEP 1997:461 en     Van den Bosch, M. (2015) ). Este manejo fue establecido sobre un sistema de tradicional conocimiento ecológico, prácticas socio culturales, creencias religiosas y percepciones con marcada impronta sobre el paisaje.
                                                   En otro trabajo de Van den Bosch, M. et al. acerca de los servicios culturales de los sistemas vitícolas:
Aside of its role as grape supplier for winemaking, this system generates positive externalities – ecosystem services- to the whole society of diverse nature. This work is focused in the supplying of cultural services like recreation, contemplation, scenic and spiritual enjoyment as it is a cultural heritage and source of local identity (UNEP 2003),(Scholes, Hassan et al. 2003).